En la conferencia, que se celebra cuatro años después de que el Gobierno y las FARC firmaran un primer acuerdo que fue rechazado en un plebiscito por los colombianos en octubre y que obligó a hacer cambios a lo pactado que derivaron en la rubrica de un nuevo pacto en noviembre.
Participaron jefes del equipo negociador de las Farc, representantes de la ONU y de la Unión Europea, entre otras entidades internacionales, también estuvieron los premios nobel de paz, José Ramos Horta, Jody Williams, Denis Mukwege y Juan Manuel Santos, quién acompañó el panel de los expresidentes Uruguay y de España José Mujica y Felipe González.
La JEP y la Comisión de la Verdad también tuvieron representación, junto a otros personajes más. De la Calle también manifestó que lo acordado está en proceso de «solidifación». En ese sentido señaló que el reto de Colombia ahora es «es una agenda» para «perfeccionar lo logrado, para impulsar lo que se ha quedado en el congelador y para comprender incluso las diferencias».
El presidente del partido FARC, Rodrigo Londoño, conocido como ‘Timochenko’ y último jefe de la guerrilla, manifestó que ese grupo firmó el acuerdo convencido «de que entre todos y todas los colombianos podemos construir una nación que excluya la violencia de la política e incluya en la democracia y el progreso a millones de compatriotas víctimas de la persecución y el olvido».
Londoño destacó que la paz de Colombia cuenta con «enemigos de grueso calibre, que se encargarían de hacer todo cuanto estuviera al alcance para sabotearla», algo que ha confirmado en estos cuatro años, pero considera que el país «posee unas inagotables reservas democráticas».
Durante la conferencia, el alto consejero presidencial para la Estabilización, Emilio Archila, aseguró que en los dos años del Gobierno del presidente Iván Duque se han «entregado una enorme cantidad de logros que están compilados en 350 páginas de avances y resultados, que transforman vidas y fortalecen comunidades».
«Somos conscientes de la importancia del diálogo en un proceso de paz y en la subsiguiente implementación del mismo. Por eso, en cuanto a los espacios de participación y diálogo, los mantuvimos todos, hemos estado activos en sus roles y los financiamos», expresó.
Igualmente dijo que Colombia cuenta con una «oportunidad única», pues la implementación del acuerdo es el resultado «de la de la visión de este gobierno sobre cómo superar tantos retos que Colombia debió haber abocado hace décadas».